Lección de
célula Nº2 de Agosto:
“Dios renueva la esperanza”
Texto: Job 14:7-9
INTRODUCCIÓNLa clase de hoy se centra en la esperanza y el juramento que, a través de Abraham, recibimos de parte de Dios. En nuestro crecimiento espiritual, nuestro Señor nos recuerda una promesa de bendición sobreabundante que no da lugar a la desesperanza. ¿Te animas a descubrirlo?
DESARROLLO
Árboles cortados que reverdecen¿Qué ocurre cuando irrumpe una tormenta y el viento no para de soplar? A menudo podemos contemplar ramas caídas en la calle y hasta troncos cortados. La Palabra de hoy trata sobre ello.
Cuando nos sorprenden los problemas, nos podemos llegar a sentir como un árbol cuando es atacado por un hacha. Esos golpes que nos van debilitando y marcan el corazón, y parecería que nuestra vida pasa a ser como un tronco tirado en el suelo luego de una gran tormenta.
Sin embargo, como dice la Escritura, aunque el árbol fuere cortado, todavía hay esperanza. Pues al recibir el agua, comenzará a reverdecer otra vez.
El agua que da vida
¿Qué es el agua? En la Biblia, el agua es uno de los símbolos del Espíritu Santo, que da vida aún a quien cree ya no tenerla. La Palabra de Dios produce esperanza viva. Es una semilla de fe que nos impulsa a seguir hacia delante con un corazón limpio y sano.
Y luego del renuevo, viene el crecimiento otra vez y lo que parecía
desechado vuelve a dar fruto y a extender sus ramas.
Dios no falla. Tu copa reverdecerá otra vez y el Señor pondrá delante
de ti, así como las ramas de un árbol, muchas opciones nuevas. Es por ello que un tronco tirado necesita del agua de vida y no del recuerdo de la tormenta. Deja tu pasado atrás. Deja que las heridas sanen. Permite a Dios que restaure tu vida, tu matrimonio, tu familia. Es necesario dejar de mirar hacia atrás para marchar hacia el plan de Dios.
Promesa y juramento de bendición
En Hebreos 6:13-16 vemos como Dios cumple sus promesas. Aunque Abraham
y Sara eran ya ancianos, el Señor les prometió mucha descendencia. Y al esperar
con fe y paciencia, lo que se creía imposible, nació y se llamó Isaac. Nuestro
Dios Todopoderoso es fiel con sus hijos!
Si Dios te ha hecho una promesa, no dudes y cree solamente, porque las
promesas no se razonan, sino que se creen y se esperan.Abraham tuvo que esperar el cumplimiento con paciencia. Y aunque a veces nos pueda parecer que Dios se tarda, Él nunca llega tarde. Sus tiempos no son los nuestros. No permitas que la impaciencia te aleje de tu promesa, pues en necesario que mantengas tu fe.
A través de Jesucristo, las promesas dadas a Abraham también nos pertenecen. ¡Seremos partícipes de la bendición de abundancia y multiplicación!
La esperanza no se razona, se
cree
Abraham y Sara no tenían la capacidad biológica para alcanzar la
promesa del hijo por sí solos. Sin embargo, le creyeron. La esperanza se cree
por la fe y no por la razón. Si analizas las cosas, perderás la razón pues ¡lo
sobrenatural de Dios es supremo a todo lo creado!
Pedro, al acudir al llamado de Jesús (Mateo 14:29), comenzó a caminar
sobre el agua. En ese momento, no pensó sino que solo creyó. Pero al ver las
olas y el viento, su mente apagó su fe y comenzó a hundirse. La esperanza se
acepta por fe, no se razona.
Dios te va a bendecir con abundancia y te va a multiplicar, no mires tu
situación actual, sino cree y sigue a tu Creador porque ¡te conducirá a la
victoria!
Por lo tanto, acudamos a la visión de Dios y aunque nos quede grande (tal como un saco de traje en un niño pequeño) el Señor desea que avancemos. Aunque parezca lejano e imposible, un día será realidad.
El
juramento de Dios
Dios no solamente prometió abundancia y multiplicación a su pueblo,
sino que cerró sus palabras con un juramento. El Señor lo utilizó para
confirmar la promesa.
1) ¿A qué se refiere la
Palabra cuando habla de un árbol cortado?
2) ¿Cómo puedes llegar a
recibir el toque del agua?3) ¿Cuáles fueron las dos bendiciones dadas a Abraham?
4) ¿Por qué te pertenecen también a ti?
5) ¿Cómo planeas tu futuro? ¿Cuándo comienza tu mañana?
Iglesia “Rey de Reyes”
Pastores Claudio y Betty
Freidzon
No hay comentarios:
Publicar un comentario