Fuente. www.obraluzdelmundo.org
La profecía que vio el profeta Habacuc. ¿Hasta cuándo, oh Jehová, clamaré, y
no oirás; y daré voces a ti a causa de la violencia, y no salvarás? ¿Por qué me
haces ver iniquidad, y haces que vea molestia? Destrucción y violencia están
delante de mí, y pleito y contienda se levantan. Por lo cual la ley es
debilitada, y el juicio no sale según la verdad; por cuanto el impío asedia al
justo, por eso sale torcida la justicia. (Habacuc 1:1-4).
Jehová responde a Habacuc:
Sobre mi guarda estaré, y sobre la fortaleza afirmaré el pie, y velaré para
ver lo que se me dirá, y qué he de responder tocante a mi queja. Y Jehová me
respondió, y dijo: Escribe la visión, y declárala en tablas, para que corra el
que leyere en ella. Aunque la visión tardará aún por un tiempo, mas se apresura
hacia el fin, y no mentirá; aunque tardare, espéralo, porque sin duda vendrá, no
tardará. He aquí que aquel cuya alma no es recta, se enorgullece; mas el justo
por su fe vivirá. Y también, el que es dado al vino es traicionero, hombre
soberbio, que no permanecerá; ensanchó como el Seol su alma, y es como la
muerte, que no se saciará; antes reunió para sí todas las gentes, y juntó para
sí todos los pueblos. (Habacuc 2:1-5). Sabía respuesta para quien en su propia
concupiscencia en un momento de desespero o crisis, pensó que Dios no le
escuchaba; ¡El tiempo de Dios es perfecto! Y si en algún momento sentimos que es
tardía Su respuesta, aprovechemos esa oportunidad para revisar nuestras
acciones, no sea que por algún "Detalle", estemos nosotros mismos retardando lo
que se espera. Felizdía, Dios les bendiga.
Hno Jesus La
Riva
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