En el principio creó Dios los
cielos y la tierra, y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas
estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de
las aguas” (Gén. 1:1-2). Al leer esta interesante cita bíblica que nos describe
la creación de los cielos y la tierra, me llama mucho la atención la similitud
que hay entre esta y la condición de la sociedad actual. Notemos tres rasgos
sobresalientes en los dos primeros versículos bíblicos: “Desorden, vacío y
oscuridad”. De la misma manera en que la tierra estaba en un principio:
desordenada, vacía y en tinieblas, parece haberle sucedido al hombre hoy; ya que
el corazón del mismo se caracteriza por un muy pronunciado desorden en su estilo
de vida.
Hoy por hoy se menciona el
desorden moral, económico, político, religioso, etc. Como decía Pablo el
carácter del hombre actual se distingue por ser amadores de si mismos, avaros,
vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos,
impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles,
aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los
deleites más que de Dios, etc. Sumado a esto, la creciente ola de desesperanza,
suicidios y la profunda crisis depresiva por la que atraviesan miles de personas
a nivel mundial. Además, la gran inclinación por el mundo del ocultismo, la
magia, la brujería, y las ciencias ocultas; condición esta que deja entrever el
claro desorden, vacío y oscuridad en el que se haya inmerso el hombre de hoy.
Alguien dijo: “En el corazón del hombre hay un hueco del tamaño de Dios, o sea
solo Dios puede llenar el vacio que existe en el corazón del hombre. No existe
ningún otro equivalente que pueda suplantar la presencia de
Dios
Podríamos decir que la humanidad
se encuentra inmersa en un caos que nos recuerda la condición de la tierra en su
principio. Sin embargo, no todo está perdido. Porque así como se movía el
espíritu de Dios al comienzo de la creación, hoy en día el Espíritu Santo está
en esta tierra morando en el corazón de todos los creyentes en Jesús y dispuesto
a ordenar tu vida, llenar el vacío de tu corazón y traerle luz a tu
alma.
Dice la Biblia que después que
el mundo estaba en la situación caótica que antes hemos mencionado, dijo Dios:
“Sea la luz, y fue la luz…”, y después de esto comenzó Dios a ordenar todas las
cosas y llenar este planeta con los innumerables seres que en el
cohabitamos.
No habrá orden en tu corazón
hasta que no llegue la luz. Permite que Jesucristo ilumine hoy tu vida, recuerda
que el dijo: “Yo soy la luz del mundo y el que me sigue no andará en tinieblas,
sino que tendrá la luz del la vida” (Juan 8:12).
Escrito por: Pastor Isidro
Rodriguez
No hay comentarios:
Publicar un comentario