Scott, admite que
sus familiares y amigos cuestionaron su cordura cuando decidió gastar tanto
dinero en las carteleras. Para él, la respuesta es simple: "Todo lo que haces
para hacer avanzar el reino de Dios no es una locura".
Harold Scott, un camionero
jubilado de 72 años de edad que vive en Wisconsin, decidió gastar todos sus
ahorros de su vida para poner más de 20 carteles publicitarios en las
principales autopistas en su estado. Su único objetivo difundir y mostrarles el
mensaje de salvación a los automovilistas.
Algunos de los carteles pagados,
dicen: “Jesucristo murió por los pecados del mundo”, otros dicen: “La vida no es
nada sin Dios”.
Basándose en su experiencia como
camionero, Scott cree que un conductor que se ve afectado por el mensaje que
puede llevarlo muy lejos. Millones de personas conducen por las carreteras cada
año, así que por eso se pusieron estos mensajes en un lugar
visible.
El diario estadounidense USA
Today, se puso en contacto con Scott quien dijo: “El diablo tiene hipnotizadas a
las personas. Este país necesita un poco de esperanza, pero la única esperanza
que tenemos está en el Señor Jesucristo”.
El ex conductor de camiones
explica que este ministerio comenzó hace dos años y medio, motivado por el deseo
de ver que la gente busque de Dios. Sin abogar por una denominación específica,
Scott creó Kaiser Christian Fund que administra el proyecto y recibe donaciones
de aquellos que quieran ayudar. Poniendo todo junto, se estima que hasta el
momento ha gastado por lo menos 600.000 dólares en publicidad.
Su sueño era comprar un camión y
llevar el mensaje de Dios a todo el país. Sin embargo la inversión era demasiado
alta. “No era barato, pero tuve algunos buenos resultados”, dijo
Scott.
Aunque no se arrepiente de haber
recibido mucho apoyo financiero para su proyecto de evangelización, Scott, cree
que cuando muera, el dinero vendrá de otras personas que han oído hablar sobre
este trabajo de evangelización. Sin embargo, él ha hecho un paso aún más
radical, decidió hipotecar su casa para mantener el proyecto arriba. Así que
solicitó un gran préstamo al banco y lo invirtió todo en el proyecto de
evangelismo. Así que ahora está pagando mensualmente prestaciones. Cuando él
muera, el banco se quedará con la casa.
“Creo que es la cosa más
importante en mi vida. Es por eso que estoy haciendo esto y tengo la intención
de continuar. Estamos orando y esperando un milagro, que las personas realmente
entiendan su importancia”, afirma.
Jerry Root, profesor de
filosofía de la religión en Wheaton College, explica que muchos creyentes
todavía no se han dado cuenta de que se ven obligados a compartir la verdad
cristiana en el mundo que viven.
“Si usted vio que un puente fue
destruido y no hay señales de advertencia, mi conjetura es que usted debe
permanecer para avisarle a las personas”, dice Root. “Si usted tuviera la cura
para el cáncer, debería tomarla y llevarla a todos los hospitales de cáncer en
el mundo y ofrecerles esta cura. Y si ves que alguien está sufriendo y buscando
la paz, mi conjetura es que usted debe decirle que hay un lugar donde se puede
encontrar la paz, el amor y el perdón”.
Scott, admite que sus familiares
y amigos cuestionaron su cordura cuando decidió gastar tanto dinero en las
carteleras. Para él, la respuesta es simple: “Todo lo que haces para hacer
avanzar el reino de Dios no es una locura. Necesitamos más personas que
proclamen a Jesucristo. Necesitamos más discípulos. En el pueblo de Dios somos
pocos. Estamos tratando de hacer un trabajo que es casi imposible, pero vamos a
hacerlo”.
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