Actualmente el ser homosexual
parece estar de moda, así comienza un amplio reportaje sobre este tema,
publicado en un diario local, donde la escritora resalta que un 30% de la
población venezolana es gay, y que hay varias razones sicosociales, genéticas o
perversas para que un hombre o una mujer tenga preferencia por alguien de su
mismo sexo, profesionales, políticos, artistas de Hollywood, y hasta religiosos
apoyan abiertamente la conducta homosexual, manifestando que todos somos hijos
de Dios y El nos ama a todos por igual; unos tratan de justificar esta conducta
diciendo que es una enfermedad, preferencia sexual, o desorden hormonal. Sin
embargo estos conceptos emitidos por grupos de desviados sexuales quedan cortos
y fuera de lugar al someter este tema al análisis bíblico.
Desde el comienzo la escritura
dice en Génesis 1: 27 “y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo
creó, varón y hembra los creó”. Notemos que no se menciona por ningún lado un
tercer o cuarto sexo, más adelante menciona claramente que fue Adán y Eva la
primera pareja, no Adán y Esteban.
En el mismo libro de Génesis en
el capitulo 19 la Biblia hace referencia de la destrucción total por el juicio
divino de dos grandes ciudades como fueron Sodoma y Gomorra, ciudades que se
pervirtieron en el pecado del homosexualismo, la cual vino a representar una de
las más grandes demostraciones de repudio y menosprecio, y el más claro ejemplo
de que Dios no aprueba la conducta homosexual.
Además dice la escritura en el
libro de Levítico 18:22 “No te echarás con varón como con mujer; es
abominación.”, en Deuteronomio 23: 17 dice: “No haya ramera de entre las
hijas de Israel, ni haya sodomita de entre los hijos de Israel, no traerás la
paga de una ramera, ni el precio de un perro a la casa de Jehová tu Dios, por
ningún voto, porque abominable es para Jehová tanto lo uno como lo
otro”. Notemos que la Biblia utiliza el termino perro, para referirse
al sodomita u homosexual; Pablo resalta en 1 corintios 6:9 “No sabéis
que los injustos no heredaran el Reino de Dios, no erréis, ni los fornicarios,
ni los idolatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con
varones, heredarán el Reino de Dios”.
Conociendo estas verdades no
creo que ninguna persona deba pensar que Dios admita las prácticas sodomitas, es
cierto que el Señor ama al homosexual, así también lo hace con el criminal, la
ramera, etc. pero aborrece y detesta el pecado que estos cometen, en su amor es
capaz de perdonar el más horrendo pecado cometido por los hombres, si estos se
arrepienten, de hecho dice la escritura en Proverbios 28: 13 “El que
encubre sus pecados no prosperará; Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará
misericordia.”
En su justicia está dispuesto a
castigar como lo hizo con el mundo antediluviano, el cual exterminó anegado en
agua, como lo hizo con Sodoma y Gomorra a quienes destruyó con fuego y azufre,
y ha prometido hacerlo aún con fuego eterno a todo aquel que no renuncia al
pecado y se vuelva a Cristo con todo el corazón, porque Dios es fuego
consumidor.
Sin embargo; todo aquel que se
resiste a someterse a la voluntad de Jehová cosechará el fruto de su
desobediencia, “Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas, pues,
aún sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza, y de
igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se
encendieron en sus lascivias unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos
hombre con hombre y recibiendo en si mismo la retribución debida a su extravío”
Romanos 1: 26-27.
¿Porque contender con el
Omnipotente?, a Dios no le conmoverán marchas ni desfiles de gay, estas
ciertamente podrán lograr que parte de la sociedad admita su torcida forma de
vida, pero Dios es firme es su palabra y fiel a sus promesas. Si esta es tu
condición arrepiéntete hoy y dale tu corazón a Cristo, El será amplio en
perdonarte.
NOTA: Cuando
te encuentres con un homosexual no te burles de él, ni le odies solo ora por él
y predícale es un ser humano prisionero por cadenas y ataduras espirituales que
solo Jesús puede romper.
Isidro
Rodríguez
Pastor
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