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jueves, diciembre 12, 2013

No subestime los problemas con sus hijos y dedique tiempo a buscarles solución

Foto: Dreams Time

(Encarnación-Py).-
Los conflictos son el pan de cada día de las relaciones interpersonales debido, principalmente, a diferencias en las opiniones o en los intereses; y las relación entre padres e hijos no escapa a esta realidad.
Aunque, a primera vista, resulta incómodo atravesar por una situación de conflicto, a estas se le puede sacar provecho para





potenciar nuestra capacidad empática, ponernos en el lugar del otro, afianzar nuestros límites y mejorar nuestras habilidades de comunicación, etc.
Los conflictos familiares en los que están involucrados los niños suelen ser pasados por alto. No obstante, es importante saber que requieren la misma atención de los problemas de adultos, pues un niño que esté preparado para resolver ciertas situaciones tendrá más posibilidades de ser en un futuro una persona sana emocional y mentalmente.

Posibles causas de los conflictos

El cerebro de los niños madura durante un proceso lento que acaba en la adolescencia, lo que en ocasiones dificulta la negociación, ya que la capacidad reflexiva de nuestros hijos no siempre está accesible.

Los intereses y los ritmos de padres e hijos, en ocasiones son difíciles de compatibilizar. Ej: Nuestro hijo quiere jugar y nosotros que se duche.

Diferencias intergeneracionales. Ej: No nos parece adecuado que nuestro hijo vista de una determinada forma y él alega que todos sus amigos lo hacen.
Las prisas, el cansancio o el estrés puede que afecten nuestra paciencia y nuestras intenciones. Ej: Quiero educar a mi hijo de un modo regulado, pero pierdo el control cuando le he dicho cinco veces que se ponga el pijama.

¿Cómo manejar de forma adecuada los conflictos con nuestros hijos?

Identificación de interacciones inadecuadas: si identificamos aquellas situaciones que con mayor frecuencia generan dificultades en la relación, podremos analizarlas con mayor detalle y detectar qué elementos podemos modificar. Ej: Por las mañanas cuando tenemos que salir de casa para ir al colegio solemos tener problemas y terminamos todos enfadados. Podemos preguntarnos ¿qué es lo que hace que comencemos a descontrolarnos? ¿La presión por llegar tarde, los desacuerdos en cuanto a la ropa, bocadillo, etc.?

Puesta de límites o soluciones: atrevámonos a probar, quizá no encontremos la solución a la primera, pero intentarlo nos ayudará a estar un paso más cerca de ella. Ej: Puede que si nos levantamos 10 minutos antes y dejamos la mochila con todo lo necesario preparada por la noche, me sienta más tranquilo y tolere mejor el ritmo de mi hijo.

Análisis de la eficacia de las soluciones: es importante que analicemos si las propuestas realizadas ayudan a resolver los conflictos y que pongamos atención en la aparición de otros. Ej. Los niños tienen mucho sueño por la mañana y es muy costoso levantarlos antes, se quejan, intentan negociar, tenemos que repetírselo muchas veces, etc. ¿Qué podría ayudar a que les costara menos levantarse?

Desarrollo de recursos creativos para la resolución de conflictos: la imaginación y el humor suelen ser grande aliados en la solución de conflictos. Ej. Levantarnos con su música preferida, hacer una gincana con las actividades cotidianas, inventarnos cuentos o actividades relajantes que les animen a irse pronto a la cama y a descansar.

Desarrollo estrategias para el incremento de interacciones satisfactorias: en ocasiones el ritmo de vida que llevamos hace que las interacciones negativas ocupen mucho espacio en la relación con nuestros hijos. Pasamos gran parte de nuestro tiempo indicándoles lo que tienen que hacer o corrigiendo lo que no han hecho bien. Por lo que es importante que en ocasiones podamos proponernos parar y dedicar tiempo a hacer cosas que nos diviertan y nos permitan compartir momentos especiales con nuestros hijos. Ej. Los viernes por la tarde hacemos el periódico de la familia, en el que cada uno cuenta algo interesante que le haya pasado o haya aprendido durante la semana, una vez al mes vamos al teatro en familia, etc.
Con información del diario El Confidencial

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